La adecuada carne de cerdo es la de capa blanca.
La carne de cerdo aporta proteínas de alto valor biológico, tiene un alto contenido en vitaminas del grupo B y de minerales como el hierro, el zinc y el selenio, y cualidades organolépticas excelentes, y la de capa blanca es adecuada para diabéticos, para personas con sobrepeso y en la prevención de enfermedades cardiovasculares, siempre que la utilicemos adecuadamente (balance energético adecuado) y con una frecuencia de consumo de 3 a 4 veces por semana.
Consumo de la carne de cerdo de capa blanca ¿qué beneficios tiene?
Los cortes magros cocinados con métodos poco grasos son adecuados para la inclusión en la dieta de los pacientes diabéticos. También, debido a su perfil lipídico, pueden formar parte de las recomendaciones dietéticas para la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Los ácidos grasos de los cortes magros de cerdo son fundamentalmente monoinsaturados, principalmente ácido oleico, por lo que su consumo es muy adecuado para una dieta saludable. Además, estos cortes magros tienen un bajo contenido de grasas saturadas, lo que contribuye a mantener niveles normales de colesterol.
“Este tipo de carne permite gran variedad de posibilidades culinarias, entre ellas, horno, vapor, plancha o parrilla, que en una dieta de control de peso son las técnicas idóneas de cocinado, ya que necesitan un menor aporte añadido de aceite. La relación nutrición, carne de cerdo y salud, es una cuestión de equilibrio” (Dra. Carmen Gómez Candela, coordinadora de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), y el D. Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo-CEU)