Dieta Vegana a Debate:¿Beneficiosa? ¿Con riesgos? ¿Saludable?


Dieta Vegana a Debate:

 ¿Beneficiosa? ¿Con riesgos? ¿Saludable?

A estas alturas, más o menos todos sabemos a qué nos referimos cuando hablamos de dietas veganas. De todas formas, lo aclaramos:

Las  dietas veganas solo constan de alimentos de origen vegetal, y ninguno de origen animal, incluyendo los lácteos, los huevos, la miel…

Los vegetarianos, sin embargo, son más flexibles en este sentido y suelen añadir a la dieta vegetal productos de origen animal, como los descritos anteriormente (lácteos, huevos, miel, algún otro derivado de origen animal…), por lo que su dieta es más completa y presentan menos carencias que los veganos, a no ser que las dietas de estos últimos sean planificadas y diseñadas  por profesionales especializados, adaptando la dieta vegana a las características de cada uno; entonces hablaremos de dietas veganas seguras.

Pero un gran error es (y cada vez se ve más)  llevar una dieta vegana por moda o por tendencia/recomendación o por protección y amor a los animales ante la industria alimentaria, sin el conocimiento de los riesgos que puede acarrear si no se conocen bien los nutrientes de los que adolece y que son necesarios para el mantenimiento de la salud del individuo, y por ende, de las consecuencias negativas para la salud que conlleva ese desconocimiento y/o esa desinformación.

Por lo tanto, elegir y seguir este tipo de alimentación debe tomarse muy en serio y con pleno conocimiento de causa, sin dejarse influir por las opiniones ajenas, o por modas, o por recomendaciones de personas que no sean profesionales de la salud especialistas en alimentación.

Sin ir más lejos, Italia sacó una ley en 2016 donde se castiga a los padres que obliguen a sus hijos a llevar este tipo de dieta, puesto que, como ya hemos comentado, si no se suplen los nutrientes de los que esta dieta adolece, y que son necesarios para un correcto crecimiento y mantenimiento de la salud, las consecuencias son perjudícales para la salud, y en un niño, mucho más.

Aquí no tenemos todavía ninguna ley que controle esas decisiones en tipos de alimentación que puede llevar a daños irreparables en la salud de las personas, pero sí que tenemos excelentes profesionales de la salud, como nutricionistas y dietistas, médicos y farmacéuticos que pueden ayudar al conocimiento, al seguimiento y a la toma de decisiones coherentes y con evidencia científica cuando se eligen este tipo de dietas.

¿La dieta vegana es beneficiosa?

Si puede ser beneficiosa si se hace bien y se sigue con un profesional de la salud especializado.

Beneficios de una dieta vegana bien hecha:

1.- El riesgo de patología cardíaca es menor: las personas que siguen una dieta vegana bien planificada y ajustada  a los requerimientos nutricionales del individuo, tendrán potencialmente menos riesgos de desarrollar una patología cardiovascular. ¿Razón? Pues que al tener menos aporte de grasas saturadas (más frecuentes en carnes) y colesterol, el consumo más bajo en sodio, consumo más alto en alimentos antioxidantes y en alimentos más ricos en fibra, el resultado es un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas al evitar alimentos prejudiciales en general para el corazón.

2.- Tomar más más frutas y verduras, hace que sea beneficioso para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Se aportan cantidades adecuadas de vitaminas y minerales a través de alimentos vegetales, y éstos son necesarios para el correcto funcionamiento y para la salud.

 ¿La dieta vegana tiene riesgos?

– Sí, si se hace mal y no se aportan los suficientes suplementos de nutrientes esenciales para el organismo.

– No, si se hace bien, se controla y se planifica con un profesional especializado de la salud y se unen  los suplementos pertinentes de algunos nutrientes.

Riesgos potenciales de una dieta vegana, sobre todo si no se planifica o no se conoce bien:

El hombre es un animal omnívoro, es decir, se alimenta tanto de vegetales como de animales, y ambos son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, ya que los nutrientes esenciales provienen de ambas fuentes. Si eliminamos una de ellas (en este caso, la animal), faltan nutrientes esenciales en la dieta, y nuestra salud se resiente. Las consecuencias entonces son muy perjudiciales, y solo se podrán subsanar estas carencias mediante un aporte exógeno de suplementos nutricionales. SI no los tenemos a mano, o accesibles, o si los tenemos pero su precio es elevado y nos limita su adquisición, nos podemos encontrar ante un problema importante de salud.

¿Y cuáles son los nutrientes necesarios que las dietas veganas deben contemplar?

1.- Vitamina B-12 

La vitamina B-12 se encuentra en alimentos de origen animal (carne de res, carne de aves, mariscos, huevos, productos lácteos..).

Es esencial para para la formación de la sangre, de algunas proteínas y para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.

En dietas veganas debe tomarse a través de productos suplementados, como las bebidas de soja o, directamente, como suplemento en forma de pastillas, puesto que la deficiencia de vitamina B12 produce anemia (anemia perniciosa), que es una disminución en los glóbulos rojos (ocurre cuando el cuerpo no puede absorber apropiadamente la vitamina B12 del tubo digestivo.

2.- Calcio

El calcio se encuentra principalmente en los productos de origen animal, como son los lácteos y  pescados azules; también se puede encontrar en alimentos vegetales (de hoja verde, como la col, el repollo o el brócoli..) pero no son la fuente principal ni tampoco su biodisponibilidad es la misma que el calcio de origen animal.

En nuestro organismo, el calcio además de ayudar a desarrollar y mantener huesos y dientes,  cumple otras importantes funciones, como por ejemplo, su participación en la coagulación de la sangre; ayuda al corazón a mantener el ritmo cardíaco, facilita la relajación y contracción de los músculos, participa en el transporte de señales nerviosas hacia el cerebro. Es por esto que una deficiencia de calcio podría traer diversos problemas a nuestra salud, y unas de las más importantes son las patologías relacionadas con los huesos,  como es la osteoporosis.

Se debe tomar de nuevo de forma exógena, si no se adecúa la cantidad suficiente de calcio al organismo vía vegetales.

3.- Hierro

El hierro se encuentra en algunos alimentos de origen vegetal, pero su absorción es notablemente peor que en los derivados animales. La alimentos de origen animal aportan un hierro mucho mejor en términos de absorción.

El hierro es  esencial para la correcta formación de los glóbulos rojos de la sangre y para la obtención de energía. Participa en la inmunidad y es necesario para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Forma parte de enzimas (indispensable para los procesos biológicos del organismo), que a través de múltiples interacciones en procesos bioquímicos,  posibilita el crecimiento y desarrollo normal durante la infancia.

Su carencia produce anemias y otras alteraciones que se pueden presentar por su falta como: piel seca y marchita, trastornos en el desarrollo de los dientes, trastornos tróficos en las uñas, caída del cabello, hemorragias de la mucosa bucal y faringe, etc.

Las dietas veganas (y también las vegetarianas) requieren de un aporte exógeno de este mineral para prevenir esas enfermedades y trastornos donde interviene el hierro.

En los veganos, se  puede aumentar su absorción tomándolo junto a alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos o el brócoli, permitidos en su dieta.

4.- Ácidos grasos omega-3 y omega-6 (ácidos grasos poliinsaturados)

Los ácidos grasos omega-3  y omega- 6 se encuentran principalmente en el pescado y en los huevos (ambos prohibidos en las dietas veganas). Son necesarios para el correcto desarrollo del cerebro y para la salud de los sistemas visual y cardiovascular.

Su carencia puede producir falta de memoria, cambios de humor, riesgo de aumentar triglicéridos y colesterol LHL (el malo), sequedad en la piel o envejecimiento prematuro.

De nuevo se hace necesario el consumo de productos enriquecidos o de suplementos alimenticios de ácidos grasos poliinsaturados.

 

5.- Zinc

El zinc se puede encontrar en alimentos de origen animal (ostras, por ejemplo) y también en alimentos de origen vegetal  (sésamo, almendras…), pero el problema es que la biodisponibilidad del zinc cuando viene de los vegetales no es demasiado alta, de ahí que suela estar por debajo de los niveles exigidos por el organismo para su buen funcionamiento; por lo que, de nuevo, debe formar parte de los suplementos alimenticios tomados por el vegano. Pero cuidado, ya que tanto la carencia como el exceso de zinc son malos para la salud. Cantidades mayores de 100 mg de zinc diarias pueden perjudicar el sistema inmunológico.

El Zinc es esencial en el organismo,  y quizás se conozca menos su función. Este mineral  interviene en la síntesis de proteínas y colágeno, por lo que resulta imprescindible para mantener el sistema inmunitario en buena salud y cicatrizar las heridas. También contribuye al crecimiento y funcionamiento de la próstata y los órganos reproductores, al funcionamiento de las enzimas y a la producción de energía. Por último, este mineral potencia los sentidos del gusto y del olfato, protege el hígado y participa en la formación de los huesos. Ayuda a combatir el envejecimiento al prevenir la formación de radicales libres.

Cuando el zinc escasea en el organismo, el resultado es la pérdida de los sentidos del gusto y del olfato. La fatiga, el acné, los trastornos de crecimiento, la pérdida de cabello, un incremento del nivel de colesterol, así como la impotencia, la infertilidad, la diabetes, los problemas de próstata, los resfriados constantes, las lesiones de la piel y la lenta cicatrización de las heridas pueden ser indicios de falta de zinc.

¿La dieta vegana es saludable?

      Es saludable si:

  • – Se interiorizan los principios básicos que deben regir una dieta vegana y se sigue de forma coherente y óptima, con conocimiento.
  • – Además, es saludable si se tiene en cuenta la variabilidad individual (edad, estatura, actividad física…), y los diferentes objetivos que se persiguen (perder o mantener el peso), ya que las cantidades recomendadas variarán dependiendo de cada persona.
  • – Y es saludable también si el vegano se somete a controles rutinarios para vigilar que no existe déficit de algún nutriente y para comprobar que su estado de salud es el correcto.

 

Para todo ello, y para que la dieta vegana sea una buena elección de alimentarse, lo más adecuado es ponerse en manos de profesionales de salud especializados en nutrición y alimentación, evitando que este tipo de dietas produzca prejuicios en la salud, ya sea por una falta de conocimiento, o por una mala planificación en los menús o por un aporte insuficiente de nutrientes esenciales.

 

Elegid, por lo tanto,  un patrón dietético vegano con menús bien planificados y adaptados a las características corporales y estados de salud de cada uno, pero donde siempre esté un profesional de salud especializado detrás.

Nuttser

Ana I.González

Farmacéutica Especialista

Experta en Nutrición Clínica y Dietética

Nutrición en personas que padecen enfermedades del riñón

Las personas con enfermedades renales deben tener muy en cuenta su alimentación, cuidarla, puesto que es fundamental, o mejor dicho, vital para su supervivencia y su calidad de vida.

En general, para una dieta habitual y para tener una correcta alimentación en las personas que padecen una enfermedad renal, es muy importante conocer mejor los alimentos para poder manejarlos también mejor, y obtener de ellos los nutrientes necesarios, en las proporciones y cantidades adecuadas a cada situación. Cuando ingerimos los alimentos, son transformados y se generan unas sustancias de desecho que son eliminadas principalmente por el riñón y por el tubo digestivo. Además, el riñón actúa regulando la concentración de otras sustancias como son el sodio, potasio, fósforo, agua, etc. Si el riñón no funciona de manera adecuada, todos estos productos se acumulan y trastornan otras funciones esenciales.

Pero también hay que decir, que estas personas/pacientes pueden disfrutar de las comidas y de la gastronomía en general, teniendo en cuenta unos cuantos aspectos esenciales de la alimentación sin temor a incurrir en desequilibrios que pudieran traer consecuencias negativas. Saber un poco mejor lo que pueden cocinar en casa o qué platos demandar en un restaurante y que se adapten mejor a sus condiciones especiales, es un conocimiento muy importante para  poder disfrutar de la gastronomía sin miedo. Y no por ello debe dejar de ser una comida rica, apetitosa, gastronómicamente muy apetecible (tan en boga actualmente) y bien preparada.

Y en general, los objetivos principales en el tratamiento nutricional de las enfermedades renales son:

1.- Dieta variada, equilibrada (cantidades adecuadas de proteínas, hidratos de carbono y grasas)

2.- Mantener una ingesta calórica adecuada (según necesidades individuales)

3.-Mantener una ingesta proteica adecuada. Hay que controlar la cantidad de proteínas porque someten al riñón a un excesivo trabajo, pero son necesarias para estar bien nutridos y para una alimentación equilibrada.

Consumir de alimentos que contengan proteínas de alta calidad: carnes magras, huevos y pescados.

4.- Reducir el potasio, ya que si se acumula en sangre, se eleva el riesgo de presentar alteraciones en el corazón:

– Controlar el consumo de legumbres, verduras y frutas

– Aplicar siempre remojo y doble cocinado

– Elegir los vegetales congelados y las frutas en conserva

5.-  Restringir la ingesta de sodio, para evitar su retención y poder controlar así el posible desarrollo de edemas e hipertensión.

– Cocinar con muy poca sal o sin sal

– No consumir sal dietética, porque contiene potasio

6.- Reducir el fósforo, porque un nivel alto en sangre, afecta a largo plazo a los huesos

– Evitar el consumo de productos integrales, frutos secos y refrescos de cola

7.- Asegurar el consumo de calcio y vitamina D, ya que son indispensables para proteger los huesos

– Consumir moderadamente lácteos enteros como leche, yogurt..

8.- Líquidos: hay que controlar los líquidos, ya que el riñón no tiene la capacidad normal para gestionarlos: beber en función de la cantidad que se orine: por ejemplo, beber ½ litro más cantidad excretada según situación personal.

Otro aspecto importante es la forma de cocinar algunos alimentos, puesto que va en beneficio de la alimentación de estas personas y de su situación renal; así, tener en cuenta la forma de cocinar las verduras, hortalizas, patatas, legumbres y setas:

1.- Técnicas de remojo (12-24 horas en agua y cambiarla las veces que sean necesarias)

2.- Y doble cocción, es decir, tirar el agua primera de cocción y pasar el alimento a otro recipiente con agua hirviendo para que se termine de cocer, lentamente. Desechar el caldo de cocción y no usarlo

¿Qué pasa con las  verduras, hortalizas, patatas, setas y legumbres? Pues que en estos casos, el potasio pasa al agua, con lo que se consigue reducir su contenido (casi a la mitad).

Otras recomendaciones:

a.- Utilizar verdura congelada, ya que tiene menos potasio que la fresca. Para congelarla en casa, córtela y escáldela en agua hirviendo unos minutos antes de introducirla en el congelador.

b.-Desalar las verduras en lata. Escurrirlos y poner en remojo durante 2-3 horas.

c.-Cocinar las frutas o consumirlas en conserva, ya que reducen su contenido en potasio. Es aconsejable tomarlas hervidas, en almíbar (sin su jugo), en confitura, mermeladas o compotas. Tener en cuenta que si se asan en el horno o se hacen en el microondas, no pierden el potasio.

d.-Cocinar con muy poca sal o sin sal. No consumir sal dietética porque contiene potasio.

e.- Condimentar con hierbas aromáticas y especias.

 

MESde febrero/marzo: 

VERDURAS  de temporada:

Aconsejable: cebolla, lechuga, coliflor y patatas

Desaconsejable: Escarola, cardo, acelgas, alcachofas, coles de Bruselas y espinacas, espárragos trigueros, judías verdes y tomates .

Consumo ocasional: pimiento, guisante, remolacha, calabaza, apio, zanahoria cocida, repollo, brócoli, puerro, endivias y nabo.

FRUTAS de temporada:

Recomendadas: manzanas y peras amarillas

Desaconsejables: Mango, piña, pomelo, granada, mandarina, naranja, uva blanca, kiwi, uva negra, chirimoya, plátano, aguacate, pasas y nueces.

PESCADOS Y MARISCOS:

Recomendados: bacalao fresco, lubina, pescadilla, lenguado, merluza, almeja y mero

Desaconsejable: Anchoa, sardina, boquerón, salmón, arenque ahumado y caviar

Consumo ocasional: atún fresco, ostras, dorada, besugo, cigala, congrio, gallo, rape, gambas y langostinos, salmón ahumado.

CARNES Y AVES:

Recomendaciones: pollo, gallina, caña de lomo, jamón york, carne de cerdo de capa blanca

Desaconsejable: chorizo, salchichón, mortadela, salami y morcilla

Consumo ocasional: Cordero, carne ahumada, salchichas Frankfurt, salchichas frescas, pavo, lomo de cerdo, ternera, conejo, morcilla, chorizo y jamón serrano

 LÁCTEOS:

Recomendaciones: leche desnatada, yogurt, queso fresco, flan, natillas, arroz con leche y petit suisse.

Desaconsejable: leche entera y queso curado

Consumo ocasional: queso semicurado y queso para untar.

 

 

REPOSTERÍA:

Recomendaciones: galletas, magdalenas caseras, bizcochos, sobaos, bollo de leche, azúcar blanca o morena, miel, jalea y mermelada.

Desaconsejable: galletas de chocolate y productos con frutas (integrales o con chocolate)

Consumo ocasional: copos de maíz  (en desayuno por ejemplo)

 

CONSEJOS:

  • Ya que hay que controlar la ingesta de líquidos, se desaconseja el consumo de caldos y sopas de verduras, carnes o pescados, caldos comerciales o preparados alimenticios; bebidas isotónicas o revitalizados; sidra dulce o leche de almendras.
  • Consumir de forma muy moderada bebidas alcohólicas como ginebra, cerveza, vino de mesa y vino dulce; y evitar bebidas como café muy fuerte, zumos comerciales, caldos comerciales, batidos de sabores.
  • Recomendado; agua mineral de baja mineralización y ocasionalmente café flojo, té.

Pero la clave en la alimentación para las personas que padecen una enfermedad renal, y que no quieren renunciar al disfrute de la comida es controlar los alimentos y seguir  los consejos de referencia (no abusar de la ingesta de sal, de la bebida, eliminar las comidas copiosas, etc), y por supuesto, disfrutándola.

Y para comprobar que se pueden hacer platos sabrosos, culinariamente excelentes  y aptos para días de fiesta y para la enfermedad renal, os proponemos dos recetas del chef Sergio Fernández de su recetario práctico de cocina del libro “La alimentación en la enfermedad renal” (está editado por Alcer, en colaboración con la SEN y la SEDEN, y el patrocinio de Shire:”, escrito por Sergio Fernández).

Cebollitas rellenas de Salmón Noruego Ahumado con salsa muselina

Ingredientes:

400 gr. Salmón Noruego ahumado, 200 gr. mantequilla clarificada, 12 cebollitas francesas, 3 yemas de huevo, el zumo de medio limón, un poco de sal.

Preparación:

  1. Partir el salmón en tiras. Reservar
  2. Pelar y cocer al vapor las cebollitas.
  3. Una vez cocidas, con una cucharita hacer una hendidura en la parte central y rellenar con las tiras de salmón.
  4. Para la salsa muselina:
    • Colocar las yemas con una cucharada de agua en un cazo o cuenco, poner al baño María y batir hasta que espese ligeramente, recogiendo bien los bordes para que no se cuajen.
    • Cuando espesen retirar del fuego y dejar templar un poco, añadir en hilo la mantequilla clarificada, sin dejar de remover, montando la salsa como una mayonesa.
    • Si no se sirve al momento conviene mantener la salsa en caliente al baño María a unos 50º removiendo de vez en cuando.
    • Presentar las cebollas con la salsa muselina.

 

Paletilla de conejo confitada con encebollado de ciruelas

 

Ingredientes: 8 paletillas de conejo, aceite de oliva virgen extra, 16 ajos, tomillo limonero, 1 kg de cebolletas, 50 gr de ciruelas pasas, hierbas aromáticas, jugo de conejo, germinados.

Preparación:

  1. Dorar las paletillas y meterlas en una bolsa de vacío con aceite de oliva, ajos, tomillo limonero y sal. Envasar y cerrar al 99%.
  2. Cocinar a 78º C durante dos horas y reservar. Si se quiere se puede hacer directamente confitado en aceite, en una olla a fuego mínimo.
  3. Pochar a fuego muy suave, las cebolletas cortadas en juliana con los las ciruelas pasas… hasta que esté muy hecho, con un poco de sal.
  4. Deshuesar las paletillas, colocar en un plato sopero una base de encebollado, sobre este, el conejo deshuesado, un poco de jugo de conejo reducido y decorar con los geminados y con el tomillo limonero.

 

Fuentes:

SEN (sociedad Española de Nefrología)

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad

Bibliografía:

Guías dietéticas para pacientes dializados y trasplantados de riñón (Giuseppe Russolillo Femeninas) y Recomendaciones dietéticas generales para hemodiálisis (Federación Alcer Aragón)

Recomendaciones nutricionales al paciente en diálisis (D. Juan Ignacio Morilla Palma (Nutricionista) y Servicio de Nefrología del Hospital Reina Sofía de Córdoba.

Libro de recetas “La alimentación en la enfermedad renal” del Chef Sergio Fernández

Guía de alimentación para pacientes renales (autora: Dra Begoña Patiño Villena Servicios Municipales de salud del Ayuntamiento de Murcia)

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Nutrición y embarazo: algunos aspectos esenciales a considerar

Una alimentación sana y equilibrada es importante tenerla siempre. Y si una mujer busca quedarse embarazada o ya lo está, es imprescindible.

Durante el embarazo se producen cambios fisiológicos, como es el aumento de gasto energético (aumenta el gasto metabólico en reposo por el desarrollo del feto y por el aumento de la actividad de órganos maternos, como son el corazón, la respiración, la circulación..),

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Promocionar el consumo de pescado es equivalente a promocionar salud

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España es un país productor de pescado. Tenemos esa gran suerte, y deberíamos saber aprovecharla mucho mejor de lo que lo hacemos actualmente, ya que es beneficioso para nuestra salud de una forma amplia, favorable, mucho; y no comemos lo suficiente.

La premisa es la siguiente: comer pescado redunda significativamente en una mejor salud y en la prevención de patologías asociadas a estilos de vida actuales que incluyen una dieta desequilibrada y poco sana (hipertensión arterial, problemas cardíacos, diabetes, obesidad….).

Entonces: ¿por qué no lo comemos?

  • Uno de los motivos puede ser que el pescado azul, al igual que otros alimentos ricos en grasas, como el aceite de oliva, estuvo en la lista de alimentos «poco saludables» debido a su elevado contenido de grasas. Sin embargo, su suerte cambió cuando la investigación llevada a cabo a comienzos de los años setenta observó que una dieta rica en grasas omega-3 procedentes del pescado azul era beneficiosa para la salud, y en especial para la salud relativa a las enfermedades cardiovasculares.
  • Otro motivo más actual puede ser el precio. Es verdad que el precio del pescado blanco a veces resulta elevado, aunque cada vez más, gracias a las piscifactorías, el precio es mucho más asequible. Y el pescado azul es barato y asequible.

Por lo tanto, ya no quedan motivos de peso para tenerlo apartado en nuestra dieta. Solo falta ponerlo de moda en todo tipo de preparados, gastronomía de calidad, platos de alto nivel culinario, platos gourmet, delicatesen, snack “casual food”…las posibilidades de promoción y consumo son amplísimas y sería una buena alternativa de alimentación equilibrada y saludable, apta para todos los públicos y para todas aquellas personas que precisan dietas específicas por padecer cierto tipo de patologías. Y  todo ello sin renunciar a sabor, exquisitez y sobre todo, alta calidad nutritiva.

Los pescados se encuentran incluidos entre los grupos de alimentos recomendados semanalmente (consumo recomendable de 2 a 3 veces a la semana), debiendo alternar su consumo con los grupos de carnes y huevos. Dentro de estas recomendaciones, debemos recordar consumir tanto pescados blancos como azules, además de mariscos. Podemos  encontrarlos frescos, congelados, en conservas, sin cabeza, sin espinas, sin piel… Una gran variedad de la que poder escoger.

La incorporación del pescado como parte fundamental de la alimentación de la población en general y, particularmente, en la infancia y adolescencia, no solo es garantía del aporte adecuado de proteínas, vitaminas y minerales, sino que supone una alternativa muy adecuada al consumo de otros alimentos, ya que su alto valor proteico y su calidad de las grasas, como es el caso de los pescados azules, constituye una de las mejores inversiones en salud.

Valor nutritivo del pescado

Su contenido calórico es bajo, oscilando entre 69 y 205 kcal por 100 g de porción comestible. Su contenido en proteína es alto, entre 15 y 23%, y de una calidad semejante a la de las carnes (Moreiras y col, 2009);  tienen menor contenido de tejido conjuntivo y, una vez cocinado, presenta mejor digestibilidad que la carne.

La fracción grasa varía según la especie y, de hecho, este es un criterio para su clasificación. Los pescados magros o blancos tienen un contenido de grasa inferior al 1% (merluza, bacalao, gallo, pescadilla, etc.); los pescados semigrasos oscilan entre un 2-7% de grasa (emperador, trucha, salmonete, besugo, palometa, etc.), y los pescados grasos superior al 7% (arenque, anchoa, boquerón, atún, etc.). El contenido en grasa varía también dependiendo de la estación del año; aumenta en verano. Asimismo, las hembras antes de la freza (desove) pueden presentar más cantidad de grasa.

En cuanto a la grasa, contienen gran variedad de ácidos grasos, con una especial riqueza en ácidos grasos poliinsaturados (AGP), concretamente de tipo Omega-3. Contiene también ácidos grasos monoinsaturados y, en menor proporción, saturados. En el caso de los pescados azules, al contener más grasa, también aportan mayor cantidad de omega-3, beneficiosos para la prevención de enfermedades cardiovasculares, del sistema inmune, y a la vez  son  fundamentales en el desarrollo del sistema nervioso y en el crecimiento en general. Por otro lado, el contenido en hidratos de carbono es muy bajo o casi nulo.

Y en relación a los micronutrientes, el pescado constituye una fuente aceptable de vitaminas del grupo B. El pescado graso contiene una importante cantidad de vitaminas liposolubles en la parte comestible, especialmente vitamina A y vitamina D, mientras que en el pescado blanco esas vitaminas se acumulan en el hígado. Se considera una fuente valiosa de minerales como el calcio y fósforo así como también de hierro y cobre. El pescado es también rico en potasio, azufre, zinc, selenio y magnesio. Además, los peces de agua salada tienen un alto contenido de yodo, constituyendo la fuente más rica en este mineral con respecto al resto de los grupos de alimentos.

Los pescados que se comen con raspa y vísceras aportan una importante cantidad de calcio y de vitaminas liposolubles.

Fuente: FROM (Fondo de Regulación y Organización del Mercado de los Productos de la Pesca y Cultivos Marinos)

Pescados azules, ácidos grasos poliinsaturados  y salud

¿Cuáles son los pescados azules? La lista de pescados azules más comunes es la siguiente: anchoa o boquerón, anguila, arenque, atún, bonito, jurel o chicharro común, lamprea, pez espada o emperador, salmón, salmonete, sardina y caballa.  El bacalao en salazón se considera, a nivel nutricional, un pescado azul, ya que el proceso de salazón aumenta considerablemente su concentración de grasa

Los pescados azules son los que  tienen un mayor contenido en grasa. Su contenido puede alcanzar hasta el 10%, según las especies.Contiene ácidos grasos poliinsaturados en cantidades comprendidas entre un 25%-45%. Entre ellos se encuentran el ácido linoleico, de la familia omega-6 y los ácidos EPA (eicosapentanoico) y DHA (docosahexanoico), de la familia omega-3.

Los ácidos grasos poliinsaturados, en concreto los omega-3, son los responsables de muchas de las propiedades saludables que presentan los pescados azules. De hecho, están relacionados con la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.

La Organización para Agricultura y Alimentación y la Organización Mundial de la Salud en su informe del año 2003 sobre dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas recomiendan una ingesta de grasas saturadas menor al 10% y de grasa monoinsaturada del 15 al 30% de la energía total. Además, los ácidos grasos poliinsaturados totales han de representar un 6- 10% y los ácidos grasos omega-3 en particular, un 1-2% de la energía total.

Y, a pesar de todas estas propiedades del pescado en general y del pescado azul en particular, los españoles no comemos o no consumimos suficiente pescado azul. De acuerdo a la “Encuesta de consumo de pescado en España 2015”, elaborada por la Fundación Española del Corazón, más de la mitad de la población adulta española  (52%) no come suficiente pescado azul, y hasta el 30% no consume absolutamente nada (las recomendaciones son la de comer dos o tres veces a la semana una ración de pescado azul).

Si los hábitos de alimentación saludable y equilibrada se fueran imponiendo, como el de consumir más pescado de todo tipo (blanco y azul), la incidencia de patologías cardiovasculares disminuiría, así como el riesgo de padecerlas.

Además, el pescado azul es barato; hacer platos  de sardina, caballa o boquerón son asequibles y pueden ser las estrellas de la buena mesa y de la gastronomía. Intentémoslo, y hagamos más gastronomía de salud a base de pescado. Además, en España somos unos privilegiados en este aspecto: lo tenemos al alcance; un alcance muy saludable, muy sano. Merece la pena dar muchas más oportunidades al pescado, a su consumo.

Y parece que se empieza a poner en práctica, como este proyecto magnifico de la Fundación Alicia para introducir el pescado a través de una vía llamativa  para adolescentes y jóvenes: los snacks. Magnífico proyecto:

http://www.alicia.cat/es/noticias/la-fundacion-alicia-desarrolla-una-gama-de-snacks-para-incentivar-el-consumo-de-pescado-entre-los-jovenes/149

Es tiempo ahora de comer bacalao, pescado blanco y azul también. Y existen muchas recetas para todos los gustos; para satisfacer a los más sibaritas, a los exigentes y a los más escépticos. Aquí está una prueba estupenda de todas las posibilidades gastronómicas que hay para consumirlo.:

http://www.huffingtonpost.es/2015/02/25/recetas-bacalao_n_6744434.html

Comer y disfrutar del pescado de todas las maneras, es ganar mucha salud.

¡Hagámoslo entonces: consumamos más pescado!

¡Promocionémoslo!

Compaginar «casual food» y salud.

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Nutrición y comida rápida: Compaginar «casual food» y salud. 

Nutrición y casual food

¿Qué es la «casual food»? es la cocina rápida pero de calidad, manteniendo los cánones de una alimentación más saludable que la mera comida rápida o «fast food».

No hay duda de que la gastronomía está de moda. Y comer sano, también.  Y la calidad en la comida rápida viene siendo tendencia y se está estableciendo cada vez más. Desde un punto de vista profesional, desde la nutrición y la salud, la gastronomía y el bienestar, esta tendencia, si se hace bien, nos puede satisfacer.

Un principio básico, y principio que desde Nuttser vamos persiguiendo, es el de introducir el concepto de salud como concepto básico integrado de una forma natural en la cocina; compaginar gastronomía y nutrición, alimentación y salud, mezclar el sabor y la innovación de los platos con una alimentación saludable y equilibrada en todos los sentidos, platos ricos y a la vez con la etiqueta de salud impresa en sus ingredientes y en su preparación, aunque sean de preparación rápida. Esa es la meta.

Se persigue satisfacer los gustos y preferencias de los clientes utilizando materias primas de alta calidad, enriqueciendo con ello tanto el sabor como los requerimientos nutricionales. Y esto se ajusta al concepto de ”casual food”, es decir, cocina rápida pero de calidad, tendencia gastronómica que vemos cada vez más en nuestras calles, sobretodo en grandes ciudades donde la vida va «más rápida»; el que nos faciliten una alimentación rápida, pero “con salud”, incidirá en todos los aspectos de nuestro bienestar. La estresante muchas veces vida diaria y laboral de la ciudad, con poco o nulo tiempo para hacer nuestra comida y en la que muchas veces debemos recurrir a la comida rápida para no perder tiempo, puede llevarnos a alimentarnos mal  día sí y día también, lo que conlleva muchos problemas de salud, desde el sobrepeso hasta la mala nutrición, incluso al hastío alimentario por repetir uno y otro día el mismo tipo de alimentación.

El concepto «fast food» suele englobar la no calidad y lo no sano, lo que implica problemas actuales de salud relacionados con la alimentación (sobrepeso, obesidad, malnutrición…). Esto es lo más valorado de la nueva restauración casual food: unir los conceptos de comida rápida con comida equilibrada, rapidez y salud, conceptos que son perfectamente compatibles. Unos precios accesibles serán el colofón final para obtener el éxito.

Por lo tanto, el «casual food», puede ser una alternativa para las  personas que se preocupan por una dieta más sana que la que ofrece el «fast-food». Este es un concepto que además se preocupa por el medio ambiente, promueve el respeto por el medio, intenta utilizar sustancias y elementos cien por cien reciclables, lo que hace que promueva a la vez una coherencia formal que ayuda al mantenimiento de filosofías óptimas para la salud y para el medio.

En conclusión: la alternativa casual food puede ser una alternativa de calidad, saludable y adaptada a a necesidades.

!!!Promovámosla!!!!

 

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